domingo, 8 de mayo de 2016

LA APARICIÓN EN EL MONTE GARGANO

La leyenda del monte Gargano la cuenta Jacobo de Vorágine en La leyenda dorada y su resumen es el siguiente: la primera aparición del arcángel san Miguel fue en un monte de Apulia, sobre ella se dice que allá por el año 390 había un hombre que vivía junto al monte Gargano, el cual tenía muchos rebaños de ovejas y rebaños de bueyes. Un día uno de sus toros se apartó de la boyada que pacía en la montaña y se fue a la cumbre, cuando el dueño volvió a casa vio que faltaba un toro, mandó a sus criados buscarlo y lo encontraron en la cima de un monte junto a una cueva. Entonces le dispararon una flecha pero la flecha cambió el rumbo y se clavó en el arquero. La gente de la ciudad impresionada acudieron al obispo que les mandó ayunar tres días, después del triduo de rogativas san Miguel se apareció al obispo y le dijo que había ocurrido todo por su deseo y que él era el dueño de la cueva a la que protegía y deseaba que se construyera allí un santuario.
Cueva santuario de san Miguel en el monte Gargano.
Foto de Mª Jesús Temiño
Las leyendas hagiográficas suelen seguir patrones de historias de leyendas anteriores en el tiempo. La narración de la aparición de san Miguel  en el monte Gargano es modélica o arquetípica porque a partir de ella se copia este modelo no solo para las apariciones del arcángel Miguel sino también para las apariciones marianas. Según William Christian este modelo proviene de la zarza ardiente de la Biblia y se perpetúa en el santuario de santa Catalina en el monte Sinaí (1981: 101). Sus estudios sobre apariciones españolas en el Medievo y el Renacimiento muestran este patrón en visiones de san Miguel en Navalagamella y las Navas de san Antonio…Pero son las leyendas catalanas de hallazgo las que siguen más claramente el modelo de la aparición en el monte Gárgano, aunque también encontramos en Guadalupe el tema del animal perdido (un toro o buey) que conduce al pastor al lugar santo y que como hemos visto igualmente en san Gil, en ese caso a través de una cierva, descubren al hombre santo:
http://calarc.blogspot.com.es/2016/03/san-gil-abad-eremita.html
Santuario de san Miguel en el monte Gargano.
Foto de Mª Jesús Temiño

Los animales perdidos que se alejan del rebaño o bien los animales encontrados en el bosque en una cacería conducen bien al lugar sagrado o bien a la persona santa o incluso a la imagen santa, según la leyenda sea más o menos antigua, todo lo cual desemboca en la fundación de un santuario. Un esbozo de esquema clasificatorio lo hemos realizado en el artículo sobre la leyenda de san Antolín de Palencia, ellas nos hablan de motivos muy antiguos utilizados en narraciones legendarias religiosas fundacionales:
http://calarc.blogspot.com.es/2015/02/palencia-san-antolin-y-las-leyendas-de.html
Foto de Mª Jesús Temiño
Bibliografía
Alarcón Román, C., "Clasificación y fuentes de la leyenda de Montserrat", Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones, 2007, 12, 5-28
Christian, William, Apparitions in Late Medieval and Renaissance Spain, Princeton, 1981
Vorágine, Jacobo de la, La leyenda dorada, vol. 2, Madrid, 1982