jueves, 23 de febrero de 2017

LA NECRÓPOLIS DE SAN PEDRO DE ROMA

En el subsuelo de la basílica de san Pedro de Roma existe un mundo paralelo que refleja una parte de la historia de la cristiandad: se trata de la necrópolis que hay bajo la basílica. Hoy en día se puede visitar y se considera un peregrinaje religioso a la tumba del apóstol san Pedro. El descubrimiento de esta tumba forma parte de las excavaciones arqueológicas que promovió Pío XII y que puso en evidencia que la primera basílica en honor a san Pedro la construyó Constantino sobre su tumba en lo que era un cementerio sobre la colina del Vaticano.
San Pedro fue martirizado en el circo de Nerón y después enterrado muy cerca en lo que después sería la necrópolis vaticana, donde se comenzaron a honrar sus restos. Constantino en el siglo IV encargó construir una basílica sobre el cuerpo del santo para lo se cortó parte de la necrópolis original para igualar el terreno y cimentar la nueva iglesia allí construida. Las excavaciones del siglo XX han mostrado los diferentes niveles de arqueológicos que se corresponden con etapas o épocas distintas del subsuelo vaticano:
  1. parte de la necrópolis del Imperio Romano Medio.
  2. - parte de un edículo funerario sobre la tumba de san Pedro.
  3. - restos primera basílica en honor a san Pedro construida por Constantino.
  4. -estructuras del Renacimiento y de la iglesia del siglo XVII, como los cimientos que soportan la cúpula de Miguel Ángel.
La visita a las excavaciones es un recorrido por los diferentes mausoleos posteriores al enterramiento de san Pedro en el lugar, donde encontramos tumbas paganas y también cristianas con diferentes decoraciones y prácticas funerarias: arquitectura funeraria, mosaicos, pinturas murales, sarcófagos con relieves, etc. No de gran valor artístico pero sí histórico.
Mosaico del mausoleo M: Cristo -Helios ascendiendo

Tal vez lo más impresionante de la visita sea comprobar las vicisitudes e historia alrededor del enterramiento de san Pedro, jefe de la Iglesia y primer delegado de Cristo. Todo el esplendor del oro brillante y el mármol de colores de la actual basílica se vuelven sencillez y polvo terreno allí abajo. En el llamado por los arqueólogos Campus Petri estaba la tumba de san Pedro bajo los cimientos de una Pared Roja, sobre la tumba se construyó un edículo funerario en el siglo II para que los peregrinos pudieran a rezar allí.
Campus Petri.
Reconstrucción del área alrededor de la tumba de san Pedro

Contrariamente a lo que opinaban los miembros del equipo original de arqueólogos, Margherita Guarducci, basada en los datos científicos de las excavaciones, cree que en tiempos de la construcción de la basílica constantiniana los restos de san Pedro fueron trasladados de su tumba original y puestos en la cavidad del Muro de Graffiti (perpendicular a la Pared Roja) y también rellenada la tumba original localizada bajo el edículo del siglo II (Zander, 2014:133). Si entiendo bien las explicaciones del Sr. Zander pienso que Guarducci sostiene que en época de Constantino los restos de san Pedro fueron trasladados un piso por encima de donde estaban originalmente, pero que no se ha variado el lugar de su deposición sobre la tierra a lo largo de los siglos. El Papa Clemente VIII mandó construir una capilla en 1594 llamada Clementina y que sirve para alargar el área de la cripta de la primera basílica, bajo su altar se ve parte de la tumba del apóstol tras una reja en el mármol.

Una sucesión de altares se han construido sobre el Memorial de Constantino, el de Clemente VIII es el actual altar papal de la basílica y sobre este altar Bernini puso el baldaquino y sobre todo ello la cúpula de Miguel Ángel indicando el lugar exacto de la tumba de san Pedro.
Atardecer frente a san Pedro.

Bibliografía
Zander, Pietro, The Necropolis under St. Peter´s Basilica in the Vatican, Fabbrica di San Pietro in Vaticano, 2014