jueves, 23 de marzo de 2017

LA PROPORCIÓN ÁUREA EN EL DISEÑO ARTESANAL

Muchos de los objetos que admiramos guardan una simetría y unas proporciones que nos asombran, esto no es casual. En sus composiciones artísticas, incluso las más cotidianas, los seres humanos buscan siempre la belleza y la belleza generalmente se encuentra en las proporciones, las cuales se basan en un número, el número de oro, la proporción transcendental, el número divino, la divina proporción, etc. “El número de oro que se representa con la letra griega phi, habita en un territorio de relaciones y propiedades numéricas increíbles, pero también de conexiones insospechadas entre la naturaleza y las creaciones humanas” (Corbalán, 2012, 7). Es decir que este número de oro está relacionado con la ciencia y el arte, pero también con los animales y las plantas. Desde la geometría de Euclides hasta las proporciones artísticas del Renacimiento de Leonardo y en otros muchos encontramos esta áurea proporción. Las matemáticas y la geometría son el centro de La proporción áurea que al usar las figuras geométricas del rectángulo y del pentágono alcanzan la belleza en el arte que igualmente está presente en la naturaleza.
Yo no me fijo tanto en los grandes artistas sino más bien en los artesanos. en el libro de Corbalán he visto que los objetos que me han interesado son aquellos en los que un motivo se repite incesantemente para rellenar el espacio y esto ocurre en los esgrafiados, las rejas de cerramientos, los pavimentos de mármol, algunos trabajos de jardinería, las celosías, las telas con un dibujo y los diseños de labores a ganchillo o bordados. Es por eso que suelo fotografiar todos estos objetos que encontramos formando parte de la arquitectura de las casas de las ciudades y pueblos, en los diseños de los estampados de la ropa, especialmente la tradicional y también en la que imita lo tradicional, o en los bordados y encajes hechos por las mujeres. Creo que todos esos objetos han sido hechos a partir de patrones que se guardan de generación en generación, de maestros a discípulos y aprendices de tal manera que existe un continua utilización de esquemas de diseño.
Jardín del Rey y de la Reina.
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Unos de los elementos que me ha suscitado mayor interés son los mosaicos, los pavimentos y suelos que pisamos. En la Antigüedad los suelos que cubrían las casas y los santuarios y otros lugares públicos fueron cubiertos por mosaicos, los romanos extendieron su uso por todo el Imperio  de Oriente a Occidente, de hecho los mosaicos provienen de Oriente, tenemos referencia de su existencia en los pilares de los muros de Warka del antiguo Imperio babilónico y en Fenicia se conoce un mosaico de delfines en Delos en el peristilo de una casa. Hay mosaicos romanos desde el siglo II a.C. y se siguen utilizando hasta el siglo VI d. C., después será la Iglesia la que subvencione este arte. La musivaria romana antigua está muy estudiada, no tanto la medieval a excepción de ciertos pavimentos como los de la mezquita de Córdoba o los pavimentos Cosmatí de Roma.
Pavimento Cosmatí. Santa María la Mayor.
Roma

En principio la musivaria romana fue bícroma y de dibujo geométrico, pero a partir del siglo II se introduce el color y los motivos figurativos más propios de Oriente, creándose composiciones mixtas de elementos geométricos con una figura central. De la Hispania romana tenemos muchos ejemplos en villas y excavaciones conservados in situ, pero también tenemos otros conservados en museos como es el caso de los que están en el Museo Arqueológico Nacional, con ejemplares muy bellos:
Mosaico geométrico, siglo IV.
MAN.

Trabajos de Hércules.
MAN.

O laudas sepulcrales en el Museo de Historia de Barcelona.
Lápida funeraria siglo V.
MHB

Y otros más con cruces:
Mosaico siglo IV.
MHB

Nos gustaría comparar estas figuras con otras que se presentan sobre otros materiales como los bordados:
Bordado calado. Josefina Cuquerella


Y también con ejemplares de rejerías en la puerta de la Biblioteca Nacional o un balcón de la calle Regueros, Madrid::

Biblioteca Nacional. Madrid

Rejería balcón. Madrid
Y el esgrafiado de Segovia:
Esgrafiado en el Centro didáctico de la Judería.
 Segovia.
Y también los azulejos:
Capilla de san Miguel de la Seo.
Zaragoza
Los enlosados de Escher:

Fotos: Concha Alarcón
Reproducción de pavimentos de Escher.
Madrid, palacio Gaviria
Tras todas estas composiciones hay una pauta geométrica, la belleza se expresa en términos matemáticos, tanto en la armonía de la forma de un árbol, de una célula o un copo de nieve como en las obras humanas que tienen arte.
BIBLIOGRAFÍA
Balil, A., "Estado actual del estudio de la musivaria romana", Príncipe de Viana, año 28, nº 106-107, 1967, 15-19
Corbalán, Fernando, La proporción áurea, Villatuerta (Navarra), 2012
Fernández-Galiano, Dimas, Las villas hispanorromanas, Madrid, 1992
López Monteagudo, Guadalupe, "La musivaria romana en época de Trajano", Espacio, tiempo y forma, serie II, Historia Antigua, T. 15, 2004, 181-204
Martín Casalderey, Francisco "Un fractal cosmatesco". En Internet: ;  https://revistasuma.es/IMG/pdf/66/067-071.pdf
Poulsen, Frederik, Artes decorativas en la Antigüedad, Barcelona, 1939
Escher en Internet: http://www.mcescher.com/
https://www.arsgravis.com/los-fractales-un-orden-geometrico-en-el-universo/