sábado, 22 de abril de 2017

SAN JORGE EL VALIENTE

"Se topó Jorge con el dragón
y no se asustó;
no le tuvo ningún miedo;
mató al dragón con una lanza afilada.
Llegó una bandada de pájaros:
picaban al dragón
El mar azul se acercó con sus grandes olas
y se llevó al dragón con sus aguas."
Afanásiev, un intelectual ruso del siglo XIX, recopiló de manera parecida a los hermanos Grimm cuentos y leyendas rusas: primero publicó Cuentos populares rusos, luego Cuentos secretos rusos y más tarde las Leyendas populares rusas. En cuanto a estas últimas que son las que nos interesan encontramos tres versiones de la leyenda de san Jorge al que se le da el sobrenombre de valiente por sus muchas hazañas, en realidad es una especie de héroe legendario o mitológico como Hércules o como Daniel en el foso de los leones. 1) Cuenta una de las leyendas que el zar Martemián trata de matarlo de diferentes formas: primero  con un hacha, luego mandó que lo metieran en alquitrán hirviente, después ordena matar a san Jorge con una sierra, y manda forjar unas botas de hierro y ponerlo sobre planchas calientes de hierro fundido, también lo esconde en un sótano profundo, y al liberarse de aquel lugar va a una iglesia y encuentra a su madre rezando y esta le dice que coja un caballo para salir a campo abierto y así hace, pasa por bosques, por los montes altos y por último se encuentra con las serpientes a las que mata con un cetro, se encuentra al pájaro Ostrafil y mata finalmente al zar Martemián. 2) Otra leyenda se titula “El viaje heroico de san Jorge” en este caso Jorge nace de unos padres devotos en una ciudad tomada por los tártaros que se llevaban a las mujeres cautivas, uno de estos se lleva a la madre de Jorge y mata a su padre.  Y cuando Jorge trata de liberar a su madre el Khan lo tortura y lo encierra hasta que una tormenta hace que pueda salir en libertad, toma un caballo, una lanza y  una espada y mata al Khan. Después Jorge funda un monasterio. 3) En otra leyenda san Jorge realiza los actos heroicos que hemos comentado y se encuentra a su madre rezando en la catedral y allí le indica que coja el caballo y mate al dragón vil con su lanza, así que pasa los bosques, la ciudad, los lobos y finalmente se encuentra al dragón al que mata con una lanza afilada.
Libro de Leyendas populares rusas.
Afanásiev

Al contrario que en las leyendas rusas La Leyenda dorada empieza con el milagro del dragón y tampoco libera a su madre sino a una princesa. San Jorge en La leyenda dorada es oriundo de Capadocia y es el caballero que libera a la joven princesa de las garras del dragón que la va a devorar, porque Jorge la encuentra casualmente cuando ella caminaba hacia su guarida y se ofrece a ayudarla hiriendo al dragón con su lanza, momento que queda reflejado en la iconografía de la leyenda, así como en la mayoría de las ilustraciones, relieves y estatuas que representan al santo. Después agarran al dragón lo llevan ante el rey y es entonces cuando Jorge mata al dragón y pide al rey que se conviertan al cristianismo. Después el rey construye una iglesia dedicada a santa María y san Jorge. Cuenta la leyenda también que fue torturado en tiempos de Daciano y mandado ejecutar cortándole la cabeza. También se dice en La leyenda dorada que en el concilio de Nicea se incluyó la Historia de san Jorge en las obras apócrifas debido a que eran varios los relatos que circulaban sobre su martirio.
Altar con san Jorge.
Claustro catedral de Barcelona

Pero el culto a san Jorge es muy antiguo tanto en la iglesia oriental como en la occidental, la muy erudita Carmen García Rodríguez dice lo siguiente: “Otro santo conocido en la Galia ya en el siglo VI era San Jorge, mártir probablemente histórico pues su culto está atestiguado en Oriente desde época muy remota, pero que se convirtió en héroe de una famosa leyenda y uno de los más populares santos militares“(1966: 198). A España dice que llega más tardíamente, aunque era conocida su leyenda en los monasterios del Bierzo. El Año Cristiano de la BAC (1966: 141-144) trata a san Jorge como mártir del siglo IV torturado por Diocleciano y después cuenta la leyenda del dragón como una historia de iletrados, considera además que la "leyenda de san Jorge y el dragón" la trajeron los cruzados porque habían visto su imagen en Oriente, es posible que trajeran iconos de san Jorge con ellos. 
San Jorge en Cáceres.

La iconografía que conocemos de san Jorge es la del caballero en su caballo, que suele ser blanco, el cual bien con su lanza o con una espada alancea y mata un dragón en presencia de una joven, es decir se toma esa parte de su leyenda y no los episodios del martirio. En España es reconocido en Cataluña y Aragón por haber sido valedor de los reyes de la casa de  Aragón, pero hay otros lugares en los que se da culto  a este santo o bien es especialmente distinguido, como la ciudad de Cáceres de donde es patrón o en León podemos contemplar un san Jorge en la Casa Botines de Gaudí. 
Casa Botines.
León
San Jorge es muy representado en los iconos rusos y en otros países del este de Europa. Es además patrón de Inglaterra y su cruz forma parte de la bandera inglesa. En la Galeria Tretiakov hay un icono del siglo XV que presenta el milagro del dragón, San Jorge en su caballo blanco levantando una espada, con el dragón a sus pies atado por una cuerda que conduce la hija del rey, mientras un ángel que baja del cielo le corona, es interesante observar cómo esta imagen sigue más bien el relato de La leyenda dorada  (Fundació Caixa Catalunya, 2001:94-95). La ciudad de Lydda donde tuvo una iglesia dedicada es la llamada Lod en Israel donde está su tumba.
Y para terminar solo decir que es posible que el culto a san Jorge llegara a los monasterios del Bierzo en el siglo VI, más o menos al mismo tiempo que a la Galia, como afirma Carmen García y que posteriormente fueran los cruzados u otros peregrinos los que trajeran la "leyenda de san Jorge y el dragón" que aún no se conocía. Porque evidentemente tenemos que admitir que en su origen san Jorge no fue ese santo que mató al dragón, pues las leyendas y otras historias toman motivos simbólicos u alegóricos muy a menudo a lo largo del tiempo.
Bibliografía
Afanásiev, A. N., Leyendas populares rusas. De santos, diablos, milagros y maravillas. Madrid, 2007
García Rodríguez, Carmen, El culto de los santos en la España romana y visigoda, Madrid: CSIC, 1966
Iconos rusos de la Galeria Tretiakov, Catálogo editado con motivo de la exposición Iconos rusos de la Galeria Tretiakov. Barcelona: Fundación Caixa Catalunya, 2001
Sans Vila, Jorge, "San Jorge" en Año cristiano, 2, Madrid, BAC, 1966
Vorágine, Santiago de la, La leyenda dorada, 1. Madrid: Alianza editorial, 1982
En Internet gozos de san Jorge recopilados por:
Josep María Viñolas  https://algunsgoigs.blogspot.com.es/search/label/Jordi%20%28sant%29 

martes, 4 de abril de 2017

LAS CRUCES DE BOJ DE LOS EREMITAS DE MONTSERRAT

Los ermitaños de Montserrat se acercaron a esa montaña para vivir en ella en una momento impreciso de la época visigoda, el caso es que su estancia allí es anterior a los benedictinos, los cuales asumieron esta tradición eremítica con la que convivieron muchos siglos hasta su desaparición en el siglo XIX tras un declive prolongado al que se unió el asalto de las tropas napoleónicas a la montaña de Montserrat.
Artículo de Foraster con una cruz de boj.

Entre las actividades de los eremitas monserratinos estaba la confección de cruces grabadas con los instrumentos de la Pasión de Cristo o símbolos de la Pasión, que son conocidos porque hay una larga tradición alrededor de ellos tanto por la literatura como por la iconografía en grabados, pinturas, relieves, etc. Estas cruces son llamadas en catalán creu d´improperis  y también se habla de los arma Christi. Los improperios forman parte del ceremonial del Viernes Santo en el ritual de la adoración de la Cruz, son unos cantos y lecturas relativas a los sufrimientos de Cristo en su Pasión y muerte. Las armas de Cristo son los méritos que consiguió Cristo frente a Satanás y por tanto la representación de estos símbolos sirve al cristiano para meditar sobre ellos y revivir la muerte de Cristo.
La representación y el número de los símbolos de la Pasión ha variado a lo largo de los siglos, ahora nos vamos a centrar en las cruces de boj de los eremitas de Montserrat. Que solían ser cruces grandes para colgar en las casas como recuerdo de Montserrat o como soporte de meditación de la Pasión. Porque en ellas se graban objetos significativos alrededor del martirio de la cruz, se trata de una narración que recuerda los hechos que también nos narran los Evangelios.
Vamos a seguir esta narración en la cruz de boj: en el brazo horizontal tenemos a la izquierda el sol a la derecha la luna, un clavo a cada lado, una jarra en el lado izquierdo y en el derecho un farolillo o linterna, luego a un lado un martillo y al otro unas tenazas, dos flagelos y en el centro una estrella sobre la que reposaría la cabeza de Jesús. En cuanto al palo vertical y de arriba abajo encontramos: la corona de espinas en cuyo centro se lee INRI, saltamos la estrella, un cáliz, túnica inconsútil, un tercer clavo, el gallo, la columna, la lanza y el cetro, en el extremo inferior de la cruz el blasón de Montserrat que es una montaña con una sierra en su cima.
Museo Marés. Barcelona
Estos símbolos debemos contextualizarlos en un largo periodo en el que el culto a la Pasión de Cristo es tema central de la religión católica, cosa que ocurre entre los siglos XV y XVIII, según William Christian. Pero no se grabaron siempre los mismos símbolos de la Pasión porque yo guardo una cruz montserratina que puede ser del siglo XX en la que no aparecen todos los símbolos que sí lo hacían anteriormente, además su factura es más descuidada,
Cruz de Montserrat. Siglo XX
Las cruces de los ermitaños de Monserrat no eran las únicas que se confeccionaban con estos símbolos como hemos comprobado en el artículo de Miravalles se hacían otras en metal y en el Museo de Cáceres fotografiamos una parecida a las montserratinas también en madera.
Museo de Cáceres

Por último podemos mencionar algunos museos que guardan las cruces de los ermitaños. Yo he visto unas cuantas en el Museo del Traje. CIPE cuando hacía el Catalogo de amuletos, también he visto otras en el Museu Marés de Barcelona y a través de Internet he encontrado una ficha de una cruz de estas en el Museo de Artes Decorativas de Madrid.

Gallo de chocolate entre huevos de Pascua y otros dulces.
Madrid. Calle Juan Bravo

Bibliografía
Christian, William, Local Religion in sixteenth- century Spain, Princeton, 1981
Foraster, Manuel, "Estampes montserratines. Les ermites", Quadern, nº 64, 1988, , 246
Miravalles, Luis, "Los arma Christi en los crucifijos populares", Revista de Folklore, nº 204, 1997