viernes, 26 de mayo de 2017

AGUAS SANTAS: FUENTES CURATIVAS

El agua no es solo un elemento indispensable para que haya vida, sino que en algunos casos se cree que cura o salva la vida, por ello ha sido amada y dignificada siempre, aunque en la actualidad nuestro uso del agua deja mucho que desear. El agua es buena, pero a veces su presencia es milagrosa, por eso se han fundado santuarios y ermitas junto a fuentes y manantiales, también las ciudades se fundan donde hay agua.
"En época pagana fueron las fuentes objeto de adoración de los pueblos indígenas y de los que se instalaron en nuestra tierra" (Caro Baroja, 1979: 156). Y nos dice que el culto a las aguas era común a los pueblos prerromanos en la península Ibérica, tanto a las aguas del mar como la de las fuentes, ríos e incluso el rocío.  Hay constancia de este hecho en los exvotos ibéricos de fuentes salutíferas de los que da tres ejemplos: 1) exvotos ibéricos de Despeñaperros, 2) bronces de Murcia en Fuensanta, 3) y en el santuario de Castellar de Santisteban. Además a través de le epigrafía hispano-romana se puede rastrear este tipo de culto a las aguas: ya sean nombres que aluden a las ninfas en general, apareciendo también los topónimos Baños o Bande, o bien la divinización de las fuentes atestiguada igualmente en estas colecciones epigráficas (Hübner)  bajo Fons divinus  o Fontana, Fontes, que son fuentes prodigiosas o medicinales.
Estas antiguas fuentes se cristianizaron pasando a tomar nombres de santos y de la Virgen, entre los santos san Juan es el que más títulos tiene en relación con el agua, pero hay otros santos como san Valerio en Oñate que produce fecundidad en las mujeres, o san Andrés de Teixido donde hay una fuente del santo a la que bajan los peregrinos a recoger agua, igualmente recuerdo los baños de san Vicente en la Bureba donde cuenta la leyenda que acudió santa Casilda a curarse de sus hemorragias. También hay otras fuentes salutíferas sin dedicar a santos. Otros topónimos relacionados con el agua que se encuentran en el Diccionario de Madoz son, por ejemplo: Aguas Santas, Fuensanta o Fonsagrada, y el topónimo Caldas común en Galicia, Santander, León y Barcelona.
Según Caro Baroja el cristianismo no ha aportado nada sobre estas ideas de paganismo romano, aunque la idea de milagro que conllevan algunas fuentes maravillosas nos parece novedosa porque se asocia el poder divino con las virtudes de las aguas. Se habla de una serie de fuentes intermitentes, llamadas por Plinio las fuentes Tamáricas que sirven para hacer agüeros, especialmente el día de san Juan, de este estilo hay algunas en el norte de España: la fuente de la Magdalena de Anguiano, la de Velilla de Guardo en León, en el valle de Cabuérniga Santander  y en el monte Cereceda de Oña. El padre Flórez se inclina por la de Velilla de Guardo como la verdadera fuente Tamárica con el título san Juan de Fuentes Divinas.
Fuente de la Magdalena en Anguiano

Los comportamientos erráticos o inexplicables a simple vista del agua se toman como hechos portentosos o milagrosos. Christian se ha preguntado cómo comienzan ciertos santuarios a funcionar y la conclusión es que su origen es sobrenatural, por ejemplo en Fuensanta de Albacete la explicación que da la gente es que la fuente surge en un nivel que se considera bajo y cuando el agua mantiene un nivel constante la gente piensa que es un negocio de milagro. Pone algún otro ejemplo como el de Fuensanta en Garaballa (Cuenca) en la que la aparición de una imagen está asociada a un sitio con una nueva fuente que es usada para curar.

Los pozos igualmente son elementos que conteniendo agua se asocian a santos y milagros, los milagros marianos relacionados con el salvamento de alguien que cae dentro de uno de ellos son muy numerosos, pero también conocemos santuarios importantes en el que el pozo forma parte de la historia de la institución porque contienen aguas virtuosas, pienso en el pozo de santo Domingo de Caleruega en el que se sacaba barro para hacer las cuentas de los rosarios; o el Pocito de la casa natalicia de san Vicente Ferrer en Valencia; el pozo del milagro de san Isidro que está en su Casa Museo; o el pozo que está en la cripta de san Antolín de Palencia, por nombrar algunos conocidos.
Pozo en la cripta de san Antolín. Palencia
Pozo de la casa de san Isidro. Madrid
La ciudad de Madrid nació o tuvo su origen (islámico o preislámico) junto a unas fuentes que llamaban de san Pedro en tiempo de Alfonso X, pensamos que se titularon así cuando se cristianizaron, y junto a las que se edificó una iglesia de san Pedro. Pero el nombre de esas fuentes en época del Madrid islámico y mozárabe sería otro, esas fuentes nutrían el arroyo cuyo nombre parece que está relacionado con el topónimo de Madrid. En este tema tan apasionante seguiremos trabajando en próximos artículos.
Calle de las Aguas en el Madrid antiguo

Bibliografía
Caro Baroja, Julio, La estación del amor, Madrid, 1979
Christian, William, Local Religion in Sixteenth-Century Spain, Princeton, 1981
Oliver Asín, Jaime, Historia del nombre "Madrid", Madrid, 1991