martes, 14 de mayo de 2019

ISIDRO LABRADOR: UN SANTO DISPUTADO POR CRISTIANOS Y MUSULMANES


San Isidro no aparece en la Leyenda dorada pero sí en los años cristianos, siendo como es un santo medieval  nos parece raro que sea así, pero tal vez no caigamos en la cuenta de que pocos santos locales aparecen en esta leyenda. Para que un culto se vuelva  más general o universal tiene que difundirse y su fama tiene que llegar a lugares lejanos para entrar en el culto de la iglesia universal. Aunque acabo de leer que la figura y el culto a san Isidro se extendió por Bretaña y algunas regiones germánicas (Monreal y Tejada, 2003: 302).
San Isidro y el milagro de la fuente. Anónimo.
Museo de san Isidro
 En el Año cristiano de la BAC al que seguimos en este párrafo se consigna una bibliografía erudita como es el Acta Sanctorum Bollandiana, el Padre Fita, Juan Diácono y García Villada, entre otros, se dice que san Isidro es el patrón de Madrid y de las Hermandades de Labradores y ganaderos de toda España. Además admite que resulta extraño un santo del siglo XII que sea un trabajador un labrador por cuenta ajena  a quien se representa con la aguijada en la mano y una yunta de bueyes. Se cree que nació en Madrid hacia 1080-1082 cuando Alfonso el Bravo ocupaba el reino de Castilla, y que más tarde cuando los almorávides reconquistaron Madrid Isidro se fue a Torrelaguna allí conoció a una joven de Uceda con la que se casó (se la llama Santa María de la Cabeza porque después de su muerte su cabeza fue llevada allí). Luego se trasladan a Madrid. Trabaja por entonces en las tierras de Juan de Vargas. Se le atribuyen muchos milagros siendo el más conocido el de los ángeles que araban la tierra mientras él rezaba. Se le enterró en el cementerio de san Andrés, años más tarde su cuerpo fue trasladado a la iglesia y en 1163 fue visto y examinado su sepulcro por delegados de la Sede Apostólica que expidieron una bula como cuerpo incorrupto. Fue beatificado por Pablo V a instancias de Felipe III porque le atribuía su milagrosa curación y canonizado por Gregorio XV (Salvador Baltar, 1966: 344-348).
Códice de Juan Diácono
William Christian no considera santuario importante el de san Isidro de Madrid, porque no es santuario de peregrinación ni siquiera provincial.Y en contra de lo que acabamos de contar dice con respecto a las reliquias de san Isidro hay tradición de que en Uceda se encuentra la cabeza del ermitaño Isidro, aparentemente Isidro Labrador canonizado en 1622 (Christian, 1981:130, nota 9) (Ysidro, G III 368-369, 283 y nota en las Relaciones topográficas de España).

Misa en la catedral de Madrid.
Joaquín Muñoz Morillejo, 1921

En la Antigüedad los santuarios se ubicaban en las tumbas de los mártires junto a sus cuerpos santos, pero durante la Edad Media surge un nuevo tipo de santo: los ermitaños y confesores. San Isidro no es ni un ermitaño, ni un confesor lo que le hace ser un santo singular. Este rasgo junto a otros que señalaremos es lo que hace sospechar a algunos medievalistas interesados en la historia de Madrid que Isidro podría ser musulmán o que responde a un modelo de santidad sincrético. El día 9 de mayo de este año asistí a la charla coloquio que organizaba el Museo de San Isidro, los ponentes eran Daniel Gil Benumeya que hizo una introducción sobre el Madrid musulmán, Mª Luisa Bueno Sánchez que ha trabajado sobre los restos arqueológicos del Madrid musulmán y Cristina Segura Graíño catedrática de Historia Medieval que lanza la hipótesis de que Isidro puede ser un santo musulmán, su hipótesis se basa en tres ideas principalmente: que sus milagros se relacionan con el agua, que el nombre Isidro puede ser musulmán y que la santidad de Isidro se basa en un modelo nuevo, de los humildes al modo de los santones andalusíes.
San Isidro y Santa María con la yunta de bueyes.
Siglo XVIII
No creo que el hecho de que sus milagros estén relacionados con el agua deba adjudicarse al mundo musulmán porque los cristianos también han santificado el agua de fuentes, mares y ríos. Véase: https://calarc.blogspot.com/2017/05/aguas-santas-fuentes-curativas.html. En España se han cristianizado cultos relacionados con el agua de origen romano y celta. Es decir el culto a las aguas no es exclusivo de la cultura árabe musulmana. Con respecto a los otros dos rasgos que pueden acercar a Isidro a la religión y cultura musulmana no parecen despertar tantas objeciones, aunque la profesora Segura no explicó de dónde viene el nombre Isidro y tampoco en qué se podían parecer los santones musulmanes a la figura del santo labrador, aparte de ser en ambos casos trabajadores por cuenta ajena de vida intachable y corriente. Aunque sea una hipótesis osada a raíz de esta charla he pensado que Isidro puede estar relacionado con Idris, así llaman los musulmanes a Enoch, el que aparece en la Biblia y también en el Corán; y que cuenta con diferentes libros apócrifos del Antiguo Testamento. En realidad todos los hombres buenos son santos al margen de su religión.
Falsa cúpula de la capilla en la casa de san Isidro
En Madrid hay diferentes templos y lugares que recuerdan a san Isidro y entre los más importantes están: la Casa Museo de san Isidro, la ermita del santo cerca de la pradera de san Isidro, la hermosa capilla de san Isidro en la iglesia de san Andrés https://calarc.blogspot.com/2019/02/dos-iglesias-del-viejo-madrid-al-sur-de.html y el sepulcro con sus reliquias en la Real Colegiata de san Isidro. La Casa Museo es el lugar en que según la tradición vivió el santo. En ella se conserva un patio renacentista, la capilla y el pozo del milagro, también hay una capilla dedicada a la iconografía del santo y la sacristía para conocer la vida y milagros del santo: el Códice de Juan Diácono y el arca sepulcral en la que aparecen cinco milagros. Cuando hablamos de Pozo del milagro nos referimos al pozo al que cayó su hijo y donde se produjo el milagro de la subida de las aguas cuando el santo rezó a la Virgen para que salvara al niño.
Reproducción del arca sepulcral de san Isidro.
Conocemos algunos santuarios alrededor de los cuales se recogen piedras con formas diversas que se relacionan con  la ermita, el santo o la advocación que se venera en ese espacio, de tal manera que suelen servir como recuerdo de la peregrinación o como objeto de virtud, en la pradera de san Isidro también se recogían ese tipo de "insignias" del santo: "Las materias transparentes, halladas en la Pradera del arroyo de Miaques, junto a la Hermita de San Isidro, al Mediodía de Madrid forman la admiración pública, y fueron motivo para las glorias del suelo de España. Unos cuarzos blancos en cuyo centro se registran vislumbres de mayor transparencia de figura oval, o piramidal, y de color diferente en cada una...(Llugardo, 1776: 1-2). Es interesante comprobar como la  geografía devocional de san Isidro se extiende por diversos lugares del Madrid antiguo a uno y otro lado del río lo que demuestra el interés por la figura de este santo patrón "de carácter eminentemente popular".
Ermita y fuente de san Isidro.
Bibliografía
Año cristiano, dirigido por Lamberto Echeverría y Bernardino Llorca, Madrid, 1961, vol. II
Christian, W, Local Religion in sixteenth-century Spain, New Jersey, 1981
Fernández Montes, Matilde, "Isidro, el varón de Dios, como modelo de sincretismo religioso en la Edad Media", RDTP, 1999, 7-51
Llugardo, Bernabe, Piedras de san Isidro, su naturaleza, valor y ventajas, (edición facsímil publicada en 1776) Madrid, 1985
Monreal y Tejada, Luis,  Iconografía del cristianismo, Barcelona, 2003

viernes, 3 de mayo de 2019

LA IGLESIA DE GÓNGORA EN EL RECUERDO


"Felipe IV determinó fundar  un convento dedicado a la Concepción por el nacimiento del príncipe que había de ser Carlos II y decidió  que fuesen beatas del beaterio de la Orden de la Merced las que se ocupasen, encargando la fundación a Juan Jiménez de Góngora... y al padre Fray Juan de Santamaría, vicario general de toda la descalcez mercedaria, quienes cumplieron su cometido  colocando el sacramento en el nuevo monasterio el 24 de marzo de 1665, cerrándose la clausura a 10 de febrero de 1668" (Répide, 1981: 302-303). Esta iglesia que ahora presenta un cierto grado de abandono fue declarada Bien de Interés Cultural en 2012, tengo un recorte de El País del 31 de marzo de ese año. En realidad se llama convento de Mercedarias Descalzas de la Purísima Concepción, aunque se las conoce como las Góngoras. Antonio Ponz la llama iglesia de las monjas de Góngora y solo le dedica cuatro líneas en su Viaje de España.
Foto: Concha Alarcón
Escudo de las Mercedarias Descalzas
Foto: Concha Alarcón
Exterior desde la calle san Lucas.
Madrid
Y esto es debido a que su fundador se llamaba Juan de Góngora, gobernador de la Hacienda Real, Contaduría Mayor y Tribunales en tiempos de Felipe IV. En los años 60 la calle se dedicó a Luis de Góngora el escritor con quien no tenía nada que ver. En relación con este mecenas encontré un libro, a él dedicado en la Biblioteca Nacional Opusculum de fascino de Juan Lázaro Gutiérrez de Sepúlveda, impreso en Lyon en 1653 y que trataba sobre el fascino, me pareció curioso que un libro sobre la fascinación y la magia estuviera dedicado a este señor. Pero en el siglo XVII estas cosas eran  corrientes.
Foto: Concha Alarcón
Portada
Tuvo dos arquitectos: comenzó la obra Fray Manuel de Villarreal y la finalizó “Manuel del Olmo, maestro del Concejo, y autor de otro convento madrileño, el de las Comendadoras de Santiago. Antes de acabar el siglo, ya estaba concluido, siendo reparado en 1775 por el neoclásico Joseph de la Ballina, que deja el exterior muy áspero y duro, pero que afortunadamente no tocó el maravilloso interior…”  (Hidalgo Monteagudo, 1993: 121). Es verdad que el exterior no llama la atención, pero el interior alberga un bello espacio con planta de cruz latina, sin capillas y cúpula; la ornamentación pone en evidencia zonas lisas y otras ricamente adornadas por los yeseros madrileños y sobre todo hay que fijarse en las cornisas y ménsulas además de los capiteles del jesuita hermano  Bautista. Posee dos retablos fronteros y cuadros retablos: de Montserrat, con imagen de Jesús cautivo y enfrente Pedro mártir de Verona y Catalina de Siena. El retablo mayor de madera policromada de orden romano corintio sobre un plano convexo que se contrapone a otro cóncavo, está presidido por la Inmaculada Concepción.
Foto: Concha Alarcón
Interior del templo
La iglesia de Góngora me trae recuerdos de la infancia cuando había una cofradía que sacaba en procesión sus imágenes de Pasión: Jesús Cautivo Nazareno, la Soledad y el Cristo yacente. Veíamos componer los pasos al pasar por la calle San Gregorio a donde daba la parte trasera del convento de Mercedarias, y el jueves santo desfilaban en procesión por la calle Barquillo. Saliendo otra vez el Cautivo el viernes santo en la procesión del silencio. Los niños de entonces nos entreteníamos en un universo muy diferente al actual. El pasado jueves santo pasé por la calle de Góngora y estaba abierta la iglesia, entré a verla, había unas cuantas monjas y algunas personas mayores. Estaba poco iluminada, el Cristo yacente reposaba en el lado derecho y también el Jesús Nazareno, al que mi madre rezaba. En los pies de la nave en el lado del evangelio el Cristo crucificado de la Buena muerte y como rezándole habían colocado a la Virgen de la Soledad con su manto negro bordado en oro. Era una bella imagen del pasado, cuando mi familia vivía en ese barrio, Chueca.
Virgen de la Soledad
BIBLIOGRAFÍA
Hidalgo Monteagudo, Ramón, Iglesias antiguas madrileñas, Madrid, 1993
Répide, Pedro de, Las calles de Madrid, Madrid, 1981
Tormo, Elías, Las iglesias de Madrid, Valencia, 1979