De todos los templos dedicados a san Lorenzo, el del Escorial es el más importante, grandioso, bello y conocido en todo el mundo. En España hay diferentes localidades que llevan su nombre: Val de San Lorenzo, San Lorenzo de la Parrilla, San Lorenzo de El Escorial... Y también hay fiestas dedicadas a este santo como la de Huesca, de donde dice la tradición que era originario, en Gijón hay una playa que lleva su nombre, en Valladolid hay una Virgen de San Lorenzo por estar su imagen en una iglesia dedicada al santo, en las Palmas de Gran Canaria es su patrón y en Madrid donde también hay una iglesia de san Lorenzo moderna pues la original ardió en 1936 y por supuesto en El Escorial. Pero fue el hecho de que Felipe II eligiera este santo como titular de su monasterio lo que lo ha encumbrado como santo muy reconocido en la Iglesia universal. Se sabe que el rey Felipe II tenía gran veneración por san Lorenzo y que esta se acrecentó después de la batalla de san Quintín. De hecho, una de las primeras reliquias que trajo al Escorial desde Huesca fue el brazo de san Lorenzo (García Gutiérrez, 1986: 69).
Fachada principal del monasterio de San Lorenzo de El Escorial |
Hay multitud de mártires que han pasado desapercibidos en el culto de la iglesia, pues los relatos del martirologio son bastante parecidos, en ellos se relata la muerte estremecedora de los campeones de la fe, seres de una sola pieza, héroes a los que no hace mella la muerte, ni los tormentos. De ese estilo es el relato de Lorenzo al que la Leyenda dorada dedica varias páginas como santo mártir, Vorágine asocia su nombre con el laurel, lo llama laureado y lo considera español, diácono y mártir que fue llevado a Roma por san Sixto, y añade que en el viaje que hizo san Sixto a España conoció a dos muchachos que eran primos y se distinguían por su bondad: Vicente y Lorenzo, por lo que los llevó a Roma consigo, Lorenzo se quedó allí y Vicente volvió a España donde fue martirizado poco tiempo después, pero la cronología no hace posible esto porque Vicente y Lorenzo no son coetáneos. “San Sixto ordenó a Lorenzo de diácono y lo puso al frente de los demás diáconos que tenía a su servicio” (Vorágine, 1982: 462). Tanto Sixto como Lorenzo fueron martirizados por Decio cruel emperador romano que quería tomar los tesoros de la Iglesia, manda decapitar primero al Papa Sixto y unos días después al diácono Lorenzo propinándole diferentes tormentos para que renegara de su fe, para finalmente, quemarlo en una cama de hierro o parrilla porque no le proporcionaba los tesoros de la iglesia que habían sido repartido entre los fieles, ni abjuraba de su fe.
Lonja del monasterio de san Lorenzo |
También hemos consultado el Pasionario hispánico que lo pone dentro de las pasiones de mártires no hispanos y reúne a tres santos: Sixto, Lorenzo e Hipólito. Pero es tan solo de Lorenzo del que se sabe que tuvo basílicas y deposición de reliquias en la España visigoda, por ejemplo, en Loja (Córdoba). En este caso a Decio no lo considera emperador sino césar. El reconocimiento de estos santos responde al hecho de su aparición en los himnos de Prudencio, debido a él Lorenzo e Hipólito tienen fiesta litúrgica y oficio propio desde el siglo VII: san Lorenzo el 10 de agosto y san Hipólito el día 11. Hay diferentes oracionales y antifonarios hispanos que incluyen la fiesta de san Lorenzo: Oracional de Tarragona, Sacramentario de Toledo, Antifonario leonés. La recensión del pasionario es un totum revolutum en palabras de Ángel Fábrega formado por las pasiones de varios santos compañeros de Lorenzo (Fábrega, 1953: 183).
Finalmente, hay una leyenda que relaciona a Lorenzo con el santo Grial, ya que era un diácono al cuidado de los tesoros de la Iglesia, se dice que en un momento de peligro para las cosas santas Lorenzo mandó el cáliz a su casa de Huesca, cuando san Sixto ordenó sacarlo de Roma, este cáliz pasó por diferentes localidades hasta llegar a Valencia, donde hoy se conserva en la catedral. Recientemente se han hecho estudios de este cáliz que fue desmontado y se vió que consta de tres piezas: la superior puede ser datada en el siglo I y está tallada en un ágata que se da en Palestina, la inferior y el engarce son posteriores. Todo un reto para la arqueología.
Xilografía de la Leyenda dorada |
BIBLIOGRAFÍA
FÁBREGA GRAU, Ángel, Pasionario
hispánico,Madrid-Barcelona, 1953, 2 vols.
GARCÍA GUTIÉRREZ, "La religiosidad de Felipe II" en Iglesia y monarquía. La liturgia. IV centennario de El Escorial, Madrid, 1986
OÑATE, Juan Ángel, El santo Grial, Valencia, 1972
VORÁGINE, Jacobo de la, La leyenda
dorada, Madrid, 1982
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