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lunes, 19 de agosto de 2019

LA SIRENA: DE LA MITOLOGÍA AL FOLKLORE


Para Cirlot la sirena:" es una figura simbólica que aparece bajo dos aspectos principales, como mujer-pájaro o como mujer-pez” (1982: 415). Habitaban lugares escarpados y entonaban cantos dulcísimos con los que atraían a los caminantes para devorarlos. Después aparecieron las sirenas de cola de pez habitantes de las islas rocosas que se comportaban como sus hermanas aves. El mito de la sirena es uno de los más persistentes y a través del folklore ha llegado hasta nuestros días. Representa lo femenino, la tentación, el deseo, la sirena de doble cola puede ser Géminis, o actitud clásica de adoración como las figurillas cretenses. Wirth la considera como símbolo de la mujer terrestre en oposición al hombre el cielo. El poder lo ejercen a través de la magia porque aturde a quien la oye.
Herrero Marcos afirma que el híbrido de mujer con cola de pez es en realidad una nereida. Las llamadas sirenas en realidad son aves, eran tres hermanas que fueron convertidas en aves por la diosa Ceres por no haber socorrido a Proserpina cuando fue raptada por Plutón. Su origen es el mundo oriental y la mitología grecorromana. Fueron relacionadas con los espíritus de los muertos y en oriente como imágenes aladas de las almas.
Parece que llamamos sirenas a diferentes seres del imaginario que nos ha llegado a través de la cultura griega, la Odisea tiene un capítulo dedicado a ellas cuando Ulises es advertido por Circe para que procure no hacer caso de los cantos de las sirenas. La iconografía griega nos ha sido transmitida como en otras ocasiones a través de los vasos de cerámica.
Hades. MAN

La confusión entre ambas ocurre en los siglos VII-VIII cuando se identifica sirena con nereida en el Liber Monstrorum. Es posible que la confusión provenga del hecho de que ambas son híbridos marinos. Las nereidas vivían en el fondo del mar y ayudaban a los marineros cuando subían a la superficie, formaban parte de las ninfas. En la cultura germánica se las llama ondinas y son peligrosas. “La nereida comienza a representarse en el mundo cristiano a comienzos del siglo IX en Italia y desde allí se extendió con fuerza por toda Europa”. (2010: 252) Se la ve sujetando un pez en la mano y en otras ocasiones con una cola doble que suele sujetar con sus manos (patrón iconográfico y leyendas proviene de las culturas sasánidas). El Fisiólogo habla de las sirenas como aves de forma humana hasta el ombligo y también dice que son animales marinos. San Isidoro las incluye en las Etimologías y distingue entre sirena ave y sirena pez con cabeza y torso femenino con cola de pez y patas y alas de ave.
 San Vicente. Ávila
Capitel. San Vicente de Ávila

Sto. Tomé, portada sur. Ávila
La cultura cristiana da una interpretación moral a las antiguas mitologías por eso se habla de sirenas y nereidas como seres maléficos en bestiarios y en enciclopedias medievales y renacentistas. De una antología de textos relativos a bestiarios medievales editada por Siruela entresacamos textos que hablan sobre las sirenas y encontramos afirmaciones como esta del Fisiólogo armenio, 126-127: “El moralista enseña que las sirenas son crueles; que viven en el mar, que los acentos de sus voces son melodiosos, y que los viajeros quedan prendados de ellas hasta el punto de precipitarse en el mar, donde se pierden. El cuerpo de estas encantadoras es el de una mujer, hasta los senos; el resto recuerda al pájaro, al asno o al toro” (Malaxeverría, 1986:132). Y luego comenta que estas son semejantes a los que tienen dos modos de parecer, los inconstantes. Hay otro bestiario Liber monstrorum de diversis generibus, 42-43 en el que ya aparece la sirena-pez: “Las sirenas son doncellas marinas, que seducen a los navegantes con su espléndida figura y con la dulzura de su canto. Desde la cabeza hasta el ombligo, tienen cuerpo femenino, y son idénticas al género humano; pero tienen las colas escamosas de los peces, con las que siempre se mueven en las profundidades” (Malaxeverría, 1986:133). E incluso se las compara con el demonio en el bestiario de Guillaume le Clerc GC,vv. 1053-1112: “Tanto nos demoramos en los placeres, que por fuerza nos dormimos. Entonces nos mata la sirena: es el Demonio, que nos lleva al mal, que nos hace sumergirnos tan hondo en los vicios, que nos encierra en sus redes” (Malaxeverría, 1986: 135).

San Cipriano. Zamora
Después de las innumerables sirenas que encontramos en la iconografía románica, debemos constatar su aparición en el folklore legendario y de los cuentos donde también es muy prolija su existencia y requiere un estudio pormenorizado, que ahora no podemos abordar porque nos hemos centrado en la iconografía, aunque somos conscientes que existe una relación importante entre la literatura y la iconografía. Esas creencias del ideario popular en los poderes de las sirenas se manifiesta en objetos como los amuletos, Carmen Baroja admite que los sonajeros de plata en forma de sirena y con otras formas son muy conocidos en los siglos XVI y XVII pero son en realidad mucho más antiguos pues da un ejemplo documental del uso de sonajeros en el siglo XIV. Sonajeros en forma de animales marinos por lo general fantásticos que tienen el poder de aojar, el antiguo Museo del Pueblo Español, actual Museo del Traje. CIPE, conserva varias piezas: números 9775, 1690, 1686, 9892, 10109 y 10421 (Baroja, 1945:20-21).
Museo Marés. Barcelona
Hildburgh, el estudioso de amuletos españoles y coleccionista, hace referencia a varias sirenas amuleto, ornamento de plata para ser llevado por niños, tiene ejemplos de Zaragoza y Sevilla. También encontró otros dos en los Países Bajos, dos en el Museo Cluny y otro en South Kensington. Es común su uso en Nápoles y en la Campagna romana. Se cree que la sirena hechiza por su mirada y que por tanto protege de las miradas, de la brujería y del mal de ojo (1906: 462). Es Elworthy el que afirma que las mujeres napolitanas llevan sirenas de plata de doble cola. En el Catálogo de amuletos que hice en 1987 hago constancia de algunos de los sonajeros de la colección del MPE y de la aparición de sirenas en el arte pastoril. Localizando el uso de los sonajeros en la costa catalana y también en el interior de la península ya que los plateros elaboraron una y otra vez sirenas-sonajeros. 
Como otros personajes simbólicos, de orígenes inciertos de muy largo recorrido, la imagen de la sirena evoluciona y se difunde desde sus orígenes mitológicos hasta formar parte del folklore.
También hemos encontrado una sirena o sirénido con aspecto masculino:
Capitel de la iglesia del Monasterio de Aguilar de Campoo.
MAN.


Bibliografía
Alarcón Román, Concepción, Catálogo de amuletos del Museo del Pueblo Español, Madrid, 1987
Baroja Nessi, Carmen, Catálogo de la colección de amuletos, Madrid, 1945
Cirlot, J.E., Diccionario de símbolos, Barcelona, 1982
Elworthy, F.T. The Evil Eye, Londres, 1895
Herrero Marcos, Jesús, Bestiario románico en España, Palencia, 2010
Hildburgh, W.L., “Notes on Spanish amulets”, Folklore, XVII, 1906, 462  
Malaxeverría, Ignacio, Bestiario medieval, Madrid, Siruela, 1986
Yarza Luaces, Joaquín, Formas artísticas de lo imaginario, Barcelona, 1987