domingo, 22 de septiembre de 2013

LA CRUZ DE SAN BENITO

Benito nació en la provincia de Nursia, no lejos de Roma, de una familia noble en el 480 y murió el 21 de marzo del 547 en Montecasino. Lo conocemos por ser fundador de la Orden y la Regla, llamada benedictina por él, se le considera el gran Patriarca de Occidente, como lo fuera san Basilio para la iglesia de Oriente. Su biógrafo fue el Papa Gregorio Magno mentor de muchos otros santos: su vida religiosa surge en la búsqueda de la soledad en los montes habitando durante años una cueva de Subiaco, donde habla con las aves y aleja las tentaciones del diablo con ayuda de la cruz. Conocidas sus virtudes, unos monjes que viven en la cercanía de su cueva le nombran abad y vive junto a ellos por un tiempo hasta que intentan envenenarle. Huye con una parte de los monjes  y caminan hasta la villa de Cassino, suben a las ruinas de un castro y allí se asientan.
La iconografía de Benito suele componerse de la cruz, la mitra de abad, un libro que representa la Regla y un cuervo al que daba de comer. El librito que contiene su famosa Regla, las nóminas y medallas que llevan su cruz y las siglas de un conjuro se venden en muchos establecimientos benedictinos y cistercienses, se dice de estas dos últimas que son garante de muchas indulgencias, además son sus señas de identidad. La Regla benedictina es la plasmación de las ideas monásticas del santo, resume su experiencia cenobítica tal como la vivió en Montecasino. Para la Regla el perfeccionamiento religioso es comparable a una escala que se sube a través de la humildad del monje.
Las medallas.- San Benito tiene medallas propias en la que en el reverso se representa al santo con algunos de sus más famosos atributos: hábito benedictino, el libro, el báculo, la mitra y el cuervo. Mientras en lo que se considera anverso se representa una cruz inscrita en un círculo rodeada de letras latinas mayúsculas. Su origen es muy antiguo, se piensa que pueden remontarse a la época medieval, de hecho las más antiguas medallas de Montserrat que tienen en su anverso a la Virgen y en su reverso por ser santuario benedictino incluyen a san Benito con la cruz del exorcismo, son góticas o del principio del renacimiento (Forasté: 1988, 300).
Medalla antigua de San Benito
Medalla ochavada de San Benito


En el Concilio de Trento ya se habla de la cruz de san Benito como preservadora de la peste, aunque la primera constatación documental del uso de la cruz y medallas de san Benito proviene de Baviera en el siglo XVII. Dancoisne observa que esta medalla se difundió en Francia especialmente en el siglo XVII  hasta la Revolución Francesa, de ella se conocen multitud de variedades  (1880, 39-40). En España conocemos medallas de san Benito del XVII-XVIII, como la más antigua que presentamos en las fotos, medalla de bronce ochavada con el asa girada y de muy buena factura, por un Breve de Benedicto XIV (1742) el anverso es la cruz y en el reverso la efigie de san Benito (Serrano Pichardo: 1997, 58), se cree de estas medallas que ayudan a bien morir avisando a sus devotos tres días antes de la muerte. La medalla moderna que presentamos es de plata, de forma circular, con san Benito de medio cuerpo recogiendo agua de una copa a la vera de una roca, en alusión a uno de sus milagros y en la otra cara la cruz de san Benito.

Medalla moderna de san Benito
Medalla actual de san Benito

Nómina de Villamayor de los Montes (Burgos)
Cédula de Villamayor de los Montes (Burgos)

Nóminas.- También llamadas cédulas son unas cuartillas en las que se ha impreso la cruz de san Benito con las siglas del exorcismo que luego se copia descifrado en ambos lados de esta: Vade Retro Sathana,/Numquam Suadeas mihi Vana/ Sunt Mala Quae Libas/ Ipse Venena Bibas/ Crux Sancta Sit mihi Lux/ Non Draco Sit mihi Dux" y unas oraciones en latín también. Estas hojitas dispuestas en una carterita las venden las monjas cistercienses de Villamayor de los Montes, en el monasterio de Santa María del Valle de Aranda de Duero y en Casas Ibáñez (Albacete)Leopoldo Torre piensa que no se conoce el ámbito de difusión de estas nóminas con exactitud, aunque él lo circunscribe a las dos Castillas, pero tenemos constancia de que se usaban igualmente en Santa María de Ubaga (Ezcaray) y Olaberría (Guipúzcoa), por ejemplo. Servían para alejar las enfermedades y también a las brujas, tanto de las personas como de las casas y los animales: eran usadas para poner en las cuadras o se colocaban debajo del colchón o bajo la manta de la mula y cosidas en la chaqueta de los labradores (López de los Mozos: 1979, 513).

Medalla actual de San Benito
Modelo actual de medalla de San Benito
Foto de Pilar Alarcón






Bibliografía.-
Dancoisne, L., Les médailles religieuses du Pas de Calais, Arras, 1880
Forasté, Manuel, "Les primeres medalles de Montserrat" Acta numismática, 1987-88, 299-306
López de los Mozos, J.R., "La Cédula de Ubaga y la explicación de la Cruz de San Benito", Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra, nº 33, 1979
Prado, Germán, "San Benito abad" en Año cristiano, I Enero-Marzo, Madrid, 1966, pp.578-585
Torre García, Leopoldo, "La dómina, cruces contra las brujas", Revista de folklore, nº 62, 1986, 49-51
Serrano Pichardo, Leonardo, Círculos de tránsito: consideraciones en torno a la cruz y medallas de San Benito..., Huelva, 1997