La paloma en el mundo cristiano
se representa en diferentes artes, contextos y temas. En relación a las artes
las visualizamos: en la escultura, el relieve, la pintura, en mosaicos, en las
joyas, platería, monedas, medallas, etc.
Igualmente es un símbolo recurrente a lo largo de los siglos en
diferentes contextos: como parte del contexto sepulcral enmarca el crismón, en
las medallas está presente en la Epifanía, forma parte de los símbolos del
cristianismo primitivo, también forma parte de objetos litúrgicos y de las
ilustraciones del árbol de la vida, etc. No obstante es un tema poco estudiado
y muchas veces ignorado, aunque hay algunos textos imprescindibles como el de Jesús Herrero Marcos (2010) y el más antiguo de Charbonneau-Lassay (Trad. 1997).
El arte paleocristiano
El arte paleocristiano utiliza
abundantemente la paloma, probablemente aparece representada por primera vez en
las catacumbas y después en sarcófagos, en joyas e insignias religiosas,
incluso en una moneda de Constantino, etc. La paloma adquiere la identidad del
alma del muerto, también significa la paz de Dios cuando trae la rama de olivo
tras el diluvio, la paloma es el emblema de Cristo y se identifica también con
la Eucaristía.
Dentro de las joyas cristianas de
los primeros siglos han sido estudiadas piedras finas grabadas en las que
aparecen palomas con la rama de la paz o sin ella, junto a diversas simbologías
cristianas: 1) Entalle en sardio o sardónice con candelabro de los siete brazos
terminando cada brazo con una paloma, siendo los tres centrales estandartes
romanos, de la colección Greville Chester; 2) entalle en cornalina I A Ω entre
dos estrellas de seis puntas, abajo un pez y arriba una paloma (siglo IV) de la
colección Dressel (Fortnum, 1880:361). 3) Un anillo de oro con engaste de ónice en el
que aparece el arco iris de la paz encima de la paloma y 4) una moneda de
Constantino que lleva una imagen del lábaro coronado por una paloma, esta moneda y
el anillo ha sido estudiados por Leclercq (Charbonneau-Lassay, 1997: 479). 5) Otro
objeto de singular interés es el entalle del Buen pastor del Museo de Bellas Artes
de Bilbao fechado en el siglo IV y estudiado en un artículo junto a otras gemas
similares que se conservan en diversos museos (Corzo Sánchez y García
García, 2014). Para mí la iconografía de este
entalle consta de: árbol que podría ser un olivo, dos palomas, Cristo como Buen
Pastor, dos peces, ancla, altar y mano divina, alfa y omega, crismón, corona de
laurel. Todo ello dentro de la simbología cristológica.
Entalle del Buen Pastor. Museo de Bellas Artes de Bilbao |
En los Museos Vaticanos se
conservan medallas antiguas paleocristianas en las que aparece la paloma junto
a los tres Reyes Magos en la Epifanía, estas medallas fueron dibujadas y
estudiadas por De Rossi y por Leclercq; también hay lucernas de barro con una paloma en
relieve de los primeros siglos del cristianismo.
Medallas de la Epifanía. Museos vaticanos |
Lucernas. Museos vaticanos |
En algunos museos españoles se
conservan objetos paleocristianos con palomas. Por ejemplo en el Museo
Arqueológico Nacional hay laudas sepulcrales con palomas como una inscripción
funeraria cristiana emeritense con el crismón y dos palomas; y en el
Museo de la Ciudad de Barcelona una lápida funeraria de san Gervasio de Casoles
MUHBA (siglo V).
Lápida funeraria san Gervasio de Casoles |
Arte medieval
En el medievo se diversifican las
artes y los objetos en forma de paloma, por un lado continúan los relieves con palomas
en las laudas sepulcrales, por otro lado aparecen las píxides eucarísticas de
oro y plata en forma de paloma. La relación de la paloma y la Eucaristía queda
clara en la píxide o paloma eucarística pues se trata de un vaso eucarístico
que colgaba sobre el altar.
Y en la iconografía de capiteles en las fachadas de algunas iglesias románicas se esculpen palomas tal vez dando la paz a la entrada de la iglesia de mártires, tenemos los ejemplos de san Vicente de Ávila con un capitel con palomas o tórtolas de la portada norte, otro en la del sur y en el ábside (Repullés y Vargas, 1894: 64); y de las iglesias románicas de la zona del Ribeiro como San Clodio y San Salvador de Pazos de Arenteiro (Boborás).
San Salvador de Pazos de Arenteiro. Boborás |
Y en la iconografía de capiteles en las fachadas de algunas iglesias románicas se esculpen palomas tal vez dando la paz a la entrada de la iglesia de mártires, tenemos los ejemplos de san Vicente de Ávila con un capitel con palomas o tórtolas de la portada norte, otro en la del sur y en el ábside (Repullés y Vargas, 1894: 64); y de las iglesias románicas de la zona del Ribeiro como San Clodio y San Salvador de Pazos de Arenteiro (Boborás).
También se colocan palomas en la
ilustración de los Árboles de la Vida: del sueño de Nabucodonosor de la Biblia de León (Williams, 1977: 57) o en el árbol de la vida convertido en cruz del mosaico absidial de san
Clemente en Roma en el que hay doce palomas por los doce apóstoles y en las
representaciones del arca de Noé de los Comentarios al Apocalipsis de san Juan
del Beato de Liébana, siglo X; otro árbol en el que reposan varias palomas es
el Perindex o Peridexion del Bestiario Aberdeen que muestra palomas
refugiadas en un árbol para salvarse del dragón y alimentarse de la fruta; igualmente
el árbol de Jesé que se conserva en el Louvre, una plaquita de marfil grabada
en la que hay palomas sobre el árbol que crece de Jesé.
A lo largo de la Edad Moderna
tenemos ejemplos de la utilización de la paloma con la rama de olivo en
iglesias tan importantes como San Pedro de Roma y Sta Mª Maggiore para
trasladar la idea de paz. Pero en los últimos siglos la paloma se ha centrado
en representar la imagen del Espíritu Santo en la Anunciación y también en el Bautismo
de Cristo como se menciona en los Evangelios, y no la Epifanía como veíamos en
las medallas paleocristianas. En el próximo artículo daremos cuenta de la
paloma en las artes populares, ya que lo popular recoge esta tradición secular
de la que provenimos en buena parte del mundo mediterráneo cristiano.
En el pórtico de san Pedro de Roma |
Bibliografía
Charbonneau-Lassay, L., Bestiario
de Cristo, Vol. II, Barcelona, 1997
Corzo Sánchez, Ramón y García
García, Miguel Ángel, Una gema con motivos cristianos en el museo de Bellas
Artes de Bilbao, Boletín Museo de Bellas Artes de Bilbao, nº 8, 2014, 17-45
En Internet: https://www.museobilbao.com/uploads/salas_lecturas/archivo_es-54.pdf
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Fortnum, C.D.E., “Additional notes on finger
rings and some engraved gems of the early christian period”, The Archeological Journal, vol. 37, 1880, 351-363
En Internet: http://archaeologydataservice.ac.uk/archiveDS/archiveDownload?t=arch-1132-1/dissemination/pdf/037/037_351_363.pdf
Grabar, André, Las vías de la creación en la iconografía cristiana, Madrid, 1991
Herrero Marcos, Jesús, Bestiario románico en España, Palencia, 2010
Leclercq, H., "Amulettes" en Dictionnaire d´Archéologie Chrétienne et liturgie, Paris
Repullés y Vargas, Enrique María, La basílica de
los Santos Mártires Vicente, sabina y Cristeta en Ávila, Madrid, 1894, ed.
Facs. Con estudio preliminar sobre Las restauraciones de san Vicente de
Ávila en la segunda mitad del siglo XIX por José Luis Gutiérrez Robledo,
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Williams, John, Early Spanish Manuscript Illumination, New York, 1977
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