miércoles, 23 de abril de 2014

PIEDRAS DE VIRTUD: MINERALES PODEROSOS

Al igual que plantas y animales muchos minerales  gozan de virtudes atribuidas por los seres humanos desde el principio de los tiempos; reconocemos diferentes usos de los minerales: astrológicos, curativos, mágicos y religiosos. Se cree que existe una correspondencia entre la posición de los planetas y las cosas que ocurren en la tierra, los planetas influyen en plantas, animales, gemas y además en cierto tipo de seres humanos. A cada planeta corresponde un mineral. Hay minerales que se asocian a cada parte del cuerpo humano a la que pueden curar aplicándolos bien por contacto o bien pulverizándolos y diluyéndolos en agua. El uso mágico de los minerales se evidencia en la utilización de estos como amuleto o talismán. Las llamadas piedras del rayo que protegen contra las tormentas son en realidad útiles prehistóricos,  aunque se creía que se habían producido en las tormentas. En la religión las piedras también han tenido un importante papel, el pedernal es la piedra que primero se usó por el hombre para hacer herramientas en épocas prehistóricas, pero también tuvo usos rituales que han quedado testimoniados en los grabados simbólicos. El fetichismo alrededor de las piedras alcanza igualmente a muchas culturas africanas y australianas. En la cultura bíblica tenemos ejemplos del uso religioso de los minerales, así los adornos religiosos de los judíos son realizados con piedras preciosas y en el N.T. Cristo es la piedra angular y Pedro es piedra también. El santo Grial según la leyenda fue creado a partir de una gema preciosa de la corona de Satán cuando este fue derribado, después en ese vaso José de Arimatea recogió la sangre de Cristo.
Fuente del Ángel Caído. Parque del Retiro: Madrid
Fuente del Ángel Caído. Parque del Retiro. Madrid
Foto propia

El poder que se atribuye a los minerales en general proviene del saber astrológico. A cada planeta corresponde un mineral o metal y estos se asocian a los signos del Zodiaco.  Los caldeos observaban los cuerpos celestes y su influencia en los humanos, a esta influencia atribuyeron un carácter divino, por eso los primeros astrónomos y astrólogos eran sacerdotes que predecían fenómenos naturales y averiguaban los destinos humanos. Se creía que el sol daba vueltas alrededor de la tierra y dibujan una bóveda celeste que se divide el 16º de anchura, el  Zodiaco comprende las constelaciones frente a las que pasa el sol en su periplo anual.
En tiempos de la cultura griega el astrónomo Hiparco de Rodas divide el Zodiaco en doce partes iguales que contienen agrupaciones estelares conocidas: las estrellas fijas y los planetas de posición variable. Los antiguos lapidarios griegos se caracterizan porque atribuyen a las gemas cualidades medicinales, así es el caso de Dioscórides que en el libro V de la Materia Médica considera 200 piedras desde el punto de vista médico; otro lapidario mineralógico es el de Plinio que da muchos ejemplos de las propiedades mágicas asociados a las gemas. En Alejandría el tipo de lapidario científico sufre un cambio debido a las influencias de la medicina oriental de métodos mágicos, creando lapidarios de piedras grabadas, alguno de los cuales han llegado hasta nosotros: Kyranides compilación mágico religiosa de los usos de gemas, plantas y animales que pone en relación piedras talismánicas, letras del alfabeto griego y los cuatro elementos, fue traducido al latín por Gerardo de Cremona. Otro lapidario helenístico es el adscrito a Damigerón,  importante por su valor intrínseco y por su influencia en el medievo, especialmente en el lapidario de Marbodius
La Astrología medieval.- Paralelo al estudio de la Astrología aparece la Alquimia que aboga por el poder del hombre en la naturaleza. La casta sacerdotal egipcia y luego la cultura griega desarrollan estos conocimientos que pasan a Europa a través de los árabes, en la Edad Media se traduce a  Aristóteles a las lenguas romances procedentes de versiones árabes. Aunque algunos de los libros que se le atribuyeron no eran suyos, así es el caso de un importante tratado para la mineralogía árabe: Libro de las piedras que se atribuyó a Aristóteles y que es de un autor iraní de no más allá del siglo IX, según Julius Ruska que hizo una edición crítica del Códex Parisiensis 2772.
Desde el punto de vista de la influencia ejercida en escritores posteriores, el más antiguo e importante lapidario medieval escrito en latín fue el de Marbodio, obispo de Rennes 1067-1081). Son conocidos más de cien manuscritos traducidos a muchos idiomas, entre ellos el español en el siglo XV. Versión latina siglo XIV en la BNE:
Versión de la Biblioteca Nacional de Francia:
·         ark:/12148/btv1b72000256
Alfonso X el Sabio (1221-1284) que escribe el Lapidario en lengua castellana del siglo XIII, sacado "de los libros de los filósofos antiguos". Resulta de la compilación de diferentes tratados sobre piedras, Amasuno afirma la clara influencia del Pseudoaristóteles en los aspectos mágicos y astrológicos, pero en el aspecto mineralógico es deudor de Teofastro y Dioscórides. El único ejemplar existente se guarda en la Real Biblioteca de El Escorial procedente de la biblioteca de don Diego de Mendoza.
El lapidario de Alfonso X es el más importante tratado mineralógico de su época, pero forma parte de una serie de tratados que comienza en el siglo VIII con el Libro de las piedras de Jabir ben Hayyan. Otro importante lapidario árabe es el de Tifashi, al que habría que añadir la parte de la obra sobre los simples de Ibn al Baytar dedicada a las piedras, diseminada alfabéticamente y que tiene importantes semejanzas con el Lapidario de Alfonso X.
Lapidarios medievales científicos:- En los siglos XIII y XIV se crea una corriente de pensamiento a partir de Marbodius y Aristóteles que inspiran a hombres como Alberto Magno el cual escribe de mineralibus (1206-1280), su tratado es definitivamente científico. Raimundo Lulio escribe Fasciculus Aureus donde estudia las piedras y las maneras de grabarlas para que sirvan de talismanes, además tiene notas de alquimia. En Inglaterra Bartholomaeus Anglicus escribe un lapidario que es traducido a varias lenguas europeas, entre ellas el castellano Tratado de los metales e piedras preciosas e de sus virtudes en Zaragoza 1497, traducido por Vicente de Burgos:
http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000174138&page=1
Libro de propietatibus rerum de Bartholomaeus Anglicus, Toledo, 1529. Biblioteca Marqués de Valdecilla
B. Anglicus, Libro de propietatibus rerum .
Foto Biblioteca Histórica UCM

Edición en romance, Toledo, 1529:
http://alfama.sim.ucm.es/dioscorides/consulta_libro.asp?ref=X533890941&idioma=0
Esta edición tiene diecinueve libros o capítulos que tratan temas muy variados en los que entran desde el ser humano o los ángeles hasta los planetas, el aire, las aves, las aguas, las piedras, las plantas y los animales.
Renacimiento español.- Representado por Andrés Laguna que incluye en su traducción del Dioscórides las propiedades de las piedras basadas en presupuestos mágicos. Por otro lado Gaspar de Morales, un boticario aragonés que estudió en Alcalá y viajó a la península italiana y Sicilia, publicó el libro De las virtudes y propiedades de las piedras preciosas (1598) en el que reconoce la conexión entre la astrología y la vida en la tierra de animales, plantas, minerales y la vida humana también. La obra se divide en tres partes: en la primera trata de la formación de las piedras, y en los otros dos las propiedades y lugares de aparición. Su libro fue condenado por la Inquisición y llegó a ser una obra rara
Pronto el saber oculto de las gemas es apartado de los libros sobre piedras porque interesará más su conocimiento científico, decayendo el interés por la influencia estelar misteriosa que había rodeado este tipo de estudios durante siglos.
Bibliografía.-
Amasuno, Marcelino V., La materia médica de Dioscórides en el lapidario de Alfonso X el Sabio, Madrid: CSIC, 1987
Crow, W.B., Precious stones: their occult power and hidden significance, Bungay, 1985
Evans, Joan, Magical jewels of the Middle Ages and the Renaissance, London: Dover Publications, 1976
Morales, Gaspar de, De las virtudes y propiedades de las piedras preciosas, Prólogo, introducción y comentarios Juan Carlos Ruiz Sierra, Madrid: EN, 1977

2 comentarios:

  1. En diversas localidades de diferentes regiones españolas y portuguesas, también se consideraron como "piedras de rayo" diferentes tipos de fósiles. En mi blog dediqué diversas entradas a cubrir el tema durante 2008 y 2009

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    1. ¡Gracias, por el comentario! Es verdad que los usos de ciertos amuletos a veces se nos escapan porque hay diferencias locales menos conocidas, los amuletos son siempre sorprendentes. Voy a leer esas entradas.

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